sábado, 28 de julio de 2012

El nuevo Milagro Mexicano

























Por Alejandro Marín

En las dos últimas semanas el Presidente Felipe Calderón, como si estuviera en plena campaña, se ha dedicado a dar un balance triunfalista de su sexenio afirmando que la economía ha registrado un crecimiento casi del 15 por ciento del producto interno bruto (PIB) del 2009 al 2012. Y se asume como el creador de 2 millones de empleos. De acuerdo a ese discurso quiero agregar dos datos: (1) el comportamiento del (PIB) y (2) la evolución de la pobreza nacional
De acuerdo a los datos que informa INEGI sobre la tasa de crecimiento del producto interno bruto trimestral (2007-1 a 2012-1)  registró el siguiente comportamiento:
En 2007 en el primer trimestre la tasa de crecimiento del PIB fue de 3.1 %; en el segundo se mantuvo a 3 %; en el tercero llegó a 3.5 % y en el cuarto creció un poco más a 3,6 %, todo ello respecto al mismo periodo de 2006, una tasa anual promedio anual de 3.3 %.
En 2008 se observó las primeras reducciones -según Carstens un simple catarrito- en el primer trimestre la tasa fue 2 %; en el segundo de 2.4%; en el tercero 1.3 % y en el cuarto se observó por primera vez una tasa negativa -1% para registrar una tasa anual promedio de 1.3 %.
En 2009 inició el primer record de Calderón, en el primer trimestre la tasa fue de -7.2 %; en el segundo -9.4 %, la caída más severa que no se había visto desde 1995; en el tercer trimestre se volvió a presentar una caída de -5.3%, y si faltara menos, en el cuarto trimestre fue de -1.9 % (una tasa anual promedio de -6 %), del simple catarrito pasamos a la peor crisis económica de los últimos años.
En 2010 la economía inició su propia recuperación en el primer trimestre creció 4.7 %; en el segundo de 7.8 % y en el tercer y cuarto trimestre 5.3 % y 4.4% respectivamente, una tasa anual promedio de 5.6 %. Nótese que se compara el PIB trimestral 2010 con el PIB trimestral del año anterior 2009 (el crecimiento es un efecto totalmente estadistico).
En 2011 continuaba el crecimiento con tasas positivas, en el primer y en el segundo fue de 4,4 % y 3.3 % respectivamente; el tercero 4.3 y el cuarto 3.9 por ciento para crecer a una tasa anual promedio de 3.9 %.
En 2012 en el primer trimestre fue de 4.6 % y se espera que en los siguientes tres trimestres se presente un descenso por el entorno europeo y según proyecciones de Banamex se proyecta que la economía crezca a una tasa anual de 3.3 %.
En resumen el sexenio de Calderón el crecimiento económico se observa un mini-crecimiento modesto en 2006, una caída en 2008 y 2009 y un crecimiento moderado 2010 a 2012. Como se ve, una tasa anual promedio de 2006 a 2012 de 1.8 por ciento (siempre y cuando la tasa del último año sea 4 %, según datos oficiales). Nótese que es el peor crecimiento del PIB en los últimos 4 sexenios (CSG 3.9 %, EZPL 3.4 %, VF 2.3 % y FCH 1,8).
Como es sabido, el PIB no es un buen indicador para medir el nivel económico de la población, veamos los datos oficiales de Pobreza por ingreso nacional CONEVAL Y EVALÚA DF:
Según la cifras del Consejo Nacional de Evaluación de Política de Desarrollo Social (CONEVAL) en el 2006 habían 104 millones 823 mil personas de los cuales el 42,7 por ciento -45 millones 500 mil personas- eran pobres por ingresos. En tanto, en el 2010 la población era de 112 millones 600 mil personas de los cuales el 51,3 por ciento eran pobres por ingresos. De 2006 al 2010 (sexenio calderón) la proporción de pobres pasó de 42.7 a 51.3 por ciento, un aumento de 8,6 por ciento (12 millones 205 mil personas).
La segunda serie nacional presentada de la pobreza que mide el Consejo de Evaluación del Desarrollo Social del Distrito Federal (Evalúa DF) en el año 2006 la pobreza era del 67,3 por ciento y en el 2010 paso a 73.8 por ciento. Un aumento del 6,5 por ciento (12 millones 611 mil personas pobres).
De acuerdo a los datos presentados, resulta muy poco convincente, el discurso triunfalista de Calderón y nos alerta sobre el deterioro económico de la población. El nuevo milagro mexicano, que anda manejando su gabinete, no es más que un truco de cifras mutiladas, maquilladas, adornadas, engañosas con el fin de mostrarnos otro México, la realidad es la que vivimos el otro 90 por ciento de la población.
Ahora si a eso le agregamos que posiblemente el próximo presidente sea de Enrique Peña Nieto, en donde seguramente ponga por delante privatizaciones, la reducción de los derechos sociales, el aumento de los oligopolios, el incremento de los impuestos en la canasta básica (IVA), el privilegio de mantener los equilibrios económicos, la focalización de los programas sociales y una mayor apertura económica. Nos pone al otro 90 % de la población totalmente desprotegido. Y por lo menos no se vislumbra un futuro muy claro.

martes, 17 de julio de 2012

Baltasar Garzón

Saber ganar y saber perder
Por Baltasar Garzón, ex magistrado y abogado
Ésta es la grandeza de la democracia representativa. Los millones de mexicanos y mexicanas, libremente, a pesar de los tiempos aciagos que se viven a nivel nacional, concurrieron con la sana intención de ejercer su derecho al voto, depositándolo en las urnas.
La limpieza de todo proceso electoral en una democracia resulta fundamental porque, si existiera fraude, se estaría cometiendo la mayor traición al pueblo, de modo similar a la que representaría un golpe de Estado.
Y es precisamente eso lo que ha cuestionado el segundo candidato más votado, Andrés Manuel López Obrador, candidato del PRD. Para hacer una acusación de tamaño calibre, quien la hace, aunque comúnmente se acepte en la ciudadanía que los políticos pueden decir casi todo, porque todo se les perdona, debería disponer no solo de indicios, sino de unas pruebas contundentes y definitivas.
Pruebas que, además, deberían haber sido puestas de manifiesto ante quien tiene que dirimir si el reproche es o no fundamentado. Actuar de otra forma demostraría una intención manifiesta de torcer la voluntad popular porque no has sido el elegido.
En una ocasión, hace años, estuve con AMLO, a la sazón, jefe de Gobierno del Distrito Federal en 2004, y me pareció una persona profundamente demócrata y seria, con unas ideas novedosas y diferentes a las que defendían las recetas tradicionales.
Hace un año, tuve ocasión de desayunar con el precandidato entonces del PRI, Enrique Peña Nieto. En esa ocasión, me dio la impresión de que se trataba de una persona de firmes convicciones democráticas y con la clara decisión de apostar por un cambio profundo en México, si llegaba al poder.
No he vuelto a hablar con ninguno de ambos hasta hoy. Quizás por ello me permito emitir un juicio sobre lo que está ocurriendo después de la victoria por siete puntos porcentuales de diferencia del primero sobre el segundo, y los amagos y la decisión encubierta de éste de cuestionar los resultados electorales producidos.
La diferencia es tan abrumadora, varios millones de votos en favor de Peña Nieto, que debería de ser suficiente argumento para acallar las protestas y para no revivir los tristes episodios del año 2006.
En aquella ocasión, el margen fue mínimo, y por ello, millones de ciudadanos/as cuestionaron la elección de Felipe Calderón; ahora, el mismo protagonista, de nuevo perdedor, retoma la bandera de la duda y la acusación, sin aportar las pruebas que acrediten la grave imputación que hace.
Andrés Manuel López Obrador, en vez de reconocer la derrota y saludar al contrario, ofreciéndose al mismo, como ha hecho la tercera de los candidatos, Josefina Vázquez Mota, para afrontar los difíciles retos que aguardan a México, ha decidido, de nuevo, sembrar el desconcierto apoyado, en esta ocasión, por las redes sociales y movimientos ciudadanos afines al mismo, para cuestionar no solo la elección sino el propio sistema, en una suerte de decisión revolucionaria sin retorno ni justificación aparente.
Por su parte, el candidato ganador, frente a la “marabunta” que se le ha venido encima después de obtener legítimamente la elección, ha optado por una actitud prudente, casi podría decirse que humilde, descargada de la soberbia que normalmente suele acompañar al que obtiene la victoria.
Sus palabras de agradecimiento al pueblo mexicano por “esta segunda oportunidad” que da al PRI y la contundencia de su mensaje en favor de la democracia, la libertad y la transparencia, han sorprendido a muchos que se han quedado descolocados al no coincidir lo que vaticinaban con lo que está sucediendo.
Y, sobre todo, indican el firme propósito de gobernar de una forma diferente a aquella que afirman los que le cuestionan, no por sus deméritos, sino por los que en el pasado acumuló el partido al que pertenece.
Entre uno y otro perfil de los contendientes, debo decir que, a pesar de que mis ideas me sitúan claramente en el espectro de la izquierda y por ello, teóricamente, debería estar más próximo al perdedor que al ganador, mi reconocimiento se concentra en favor de la mesura y el compromiso por México, y mi crítica clara y definitiva va para quien no asume la nueva realidad política de un país que, habiéndole otorgado un gran respaldo, no le ha dado la confianza mayoritaria para dirigirlo.
El proceder de un país en el que durante 40 años vivimos lastrados por la dictadura, me hace valorar mucho más la democracia y los valores que la integran, y por ello me tomo muy en serio los resultados electorales y me abstengo de cuestionarlos si no dispongo de pruebas contundentes.
Saber ganar es difícil, pero mucho más complicado es saber perder asumiendo la victoria del contrario y la derrota propia.
En esta tesitura, quien no ha logrado convencer suficientemente de su programa, debe dejar paso y demostrar el liderazgo ante los millones de personas que le votaron, lo que supone abandonar “el autismo” político en el que se halla para evitar el empeoramiento del estado de cosas actual.
Requerir a aquellos que creyeron en su oferta electoral para que abandonen el camino a ninguna parte iniciado y que lidere esa masa crítica exigiendo al nuevo presidente el cumplimiento de lo prometido.
Y que su forma de gobernar se dirija a la defensa de todos los derechos de los/as ciudadanos/as mexicanos/as, sin partidismos, sin sectarismos y exigiéndole que convoque a todos a derrotar las lacras que perturban y asolan al país y a sus gentes.
En la coyuntura histórica en la que se encuentra México, toda la ciudadanía y las estructuras políticas, sindicales, empresariales y de la sociedad civil organizada, deben combinar sus esfuerzos y contribuir a que el nuevo presidente halle el camino de la esperanza haciendo honor a la confianza mayoritaria recibida por una parte del pueblo para dirigir a la integralidad del mismo.
El tiempo, decía Voltaire, es el mejor juez porque coloca a cada uno en el lugar que le corresponde. Por ello, es tiempo de dar una oportunidad a quien ofrece su entrega para dirigir los destinos de México, pero también lo es para que los/as ciudadanos/as abandonen su ancestral indiferencia y reivindiquen el lugar que les corresponde, exigiendo a aquel que cumpla y asumiendo un papel proactivo en la reconstrucción de una nueva democracia, más equitativa, más transparente, más segura y más libre.
tomado libremente de http://www.reporteindigo.com/reporte/mexico/saber-ganar-y-saber-perder

domingo, 15 de julio de 2012

La Compra de votos

La Compra de votos
Durante estos días he escuchado en las noticias TV, radio y periódicos como intentan vendernos la idea de que las tres fuerzas políticas en México utilizaron los mismos métodos de compra de votos. Aunque esta afirmación tenga algo de correcta, no es del todo correcta.
Claramente, existen mayores evidencias que PRI utilizó una cantidad de dinero mayor para la compra de votos. Además de los contratos de despensa de los gobiernos PRIISTAS. Le tenemos que agregar que la mayoría de nosotros fuimos testigos de los regalos: las tarjetas de teléfono, las camisas, las despensas, las laminas, los bultos de cemento, las estufas, los tinacos, las tarjetas soriana, los galones de gasolina y el dinero efectivo.
Bajo esto misma lógica, la pregunta que vengo haciéndome es: ¿existe alguna manera de medir la compra de votos? ¿Influyen al momento de votar?
Para examinar lo siguiente, me di a la tarea de verificar el reporte de alianza cívica: según ellos el 28 por ciento de los votantes, es decir 13 millones 867 mil votantes, estuvieron expuestos a la compra de votos y coacción de votos. Además de eso, el partido que estuvo más beneficiado a la compra de voto son: el PRI con 71 por ciento, el PAN con 19 por ciento y el PRD 9 por ciento.
Ahora si le agregamos, según la Encuesta Nacional de Opinión Pública ULSA-COLMEX existe evidencia para afirmar que de acuerdo a la elección del 2006, el 53 por ciento de los entrevistados considera que los regalos tiene una incidencia sobre la decisión electoral.
****************** Al momento de escribir la nota, veo que el Partido Acción Nacional, ha sacado un spot en la televisión en que reconoce el resultado de la contienda electoral. A un sabiendo de la falta de equidad en la contienda, de las aportaciones privadas, de la compra de votos, del manejo de encuestas y el manejo de los medios de comunicación.

lunes, 9 de julio de 2012

IFE VS INEGI

IFE VS INEGI
Ayer por la noche, revisando mi twitter, vi que @ciromurayama y el Dr. Luis Mochan @wlmb estaban debatiendo sobre unas cifras del IFE y del INEGI. Por lo que me di a la tarea de revisar el blog del Dr. Luis Mochan y me encontré con lo siguiente:
De acuerdo a estos resultados, de 2006 a 2012 el número de casillas no-urbanas se incrementó significativamente más que el número de casillas urbanas y el número de electores potenciales también, pasando de alrededor de 19 millones a cerca de 26 millones, y del 27% al 33% del listado nominal completo. Estos datos son curiosos en el contexto de los datos del INEGI, que muestran un reducción contínua del porcentaje de la población rural, la que, por ejemplo, bajo de 25% en 2000 a 22% en 2010. Los números mencionados arriba no corresponden a los publicados el día de hoy por Ciro Murayama. Por otro lado, aunque es cierto que las casillas no-urbanas se sub-clasifican en rurales y mixtas, dicha información no está contenida en las bases de datos que el IFE le entrega a los partidos y no está en las bases de datos en mi poder.
Habrá que hallar el origen de la discrepancia. Por favor avísenme si hallan algún error en mis bases de datos o en mis programas.
(Tomado libremente del blog del Dr. Luis Mochan).
Teniendo a la mano la Encuesta Nacional de Ingreso y Gastos de los Hogares 2006 y 2010 (es la última que ha publicado INEGI) me di a la tarea de correr unas frecuencias de población de 18 años y más (con derecho a voto) y obtengo lo siguiente:
De acuerdo a la ENIGH 2010, En México la población de 18 años y más representa 73 millones 030 mil de personas (64 por ciento de la población total). De esta última cifra, la población urbana representa el 77 por ciento (57 millones 674 personas), mientras que la rural 23 por ciento (15, 386 millones de personas)****.
En tanto, en el 2006 la población de 18 años y más representaba 65 millones 614 mil personas distribuidas en población urbana 78 por ciento (51 millones 451 personas) y una población rural de 22 por ciento (14 millones 163 personas).
En resumen en el 2010, la población de 18 años y mas (con derecho a votar) tiene un comportamiento de 77 % urbano y 23 % rural, mientras que en el 2006 la población de 18 y más 78 % urbano y 22 % rural. Es evidente no hay un movimiento brusco y se mantiene la estructura en el 2006 y 2010.
****De acuerdo a la definición de INEGI una población se considera rural cuando tiene menos de 2500 habitantes, mientras que la urbana es aquella donde viven más de 2500 personas.

sábado, 7 de julio de 2012

Crónica del 1 de julio

Crónica del 1 de julio
Son las 7.50 am del 1 de julio del 2012. Ha comenzado. Llego a la casilla electoral llevando conmigo mi acreditación del IFE como representante de partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) lista nominal de votantes, crayón, pluma, y goma. Observo muy apurados a los funcionarios de la casilla comenzando a instalar el material electoral, colocando la mampara, papelería y urna. Veo con desconfianza los lápices por las dudas pongo el crayón que llevaba conmigo.
Son las 8.20 am. El presidente de la casilla anuncia el inicio de la votación y es entonces cuando se acerca el primer votante. El presidente le pide su credencial de elector, en voz alta menciona el nombre y la secretaria revisa que se encuentre en la lista nominal. Al encontrarlo en la lista el presidente desprende las boletas de PRESIDENTE, SENADOR Y DIPUTADO. El elector se va a la mampara para marcar su boleta. Y enseguida deposita su voto en la urna. El elector regresa a la mesa, el escrutador marca su credencial para votar y le pone el líquido en el dedo. Se pasa a retirar.
Son las 8.30 am. Nadie me explico la tarea que tengo que desempeñar como representante de morena. Mi trabajo –según yo- es buscar en la lista nominal que la persona que va emitir su voto se encuentre en la lista y marcar con una X que ya emitió su voto. Otra tarea que me asigne es observar que al momento que se acercara a la urna no introdujera dos o más boletas.
Son las 9.30 am. El cielo es benévolo hace calor y en algunos momentos está nublado. Por lo que auguro una buena participación. Veo que la gente llega con su familia, les gustas participar, se visten para la ocasión, algunos con sombrero, algunos de traje y otros fachosos -como yo-.
Son las 11.00 am. En mi casilla hay mucha participación. Apenas puedo darme tiempo para marcar a la gente ya emitió su voto y en algunos momentos he perdido el registro. Le pido a la secretaria que me diga el nombre del que está en la mampara. La gente sigue llegando, veo que hay una fila de gente quiere emitir su sufragio.
Son las 12.00. Ha disminuido la gente. Me da tiempo para pensar sobre la posibilidad de fraude en la urna. En primer lugar, aunque Morena distribuyó un manual titulado cuaderno de trabajo que consta de ejercicios prácticos para defender el sufragio, y muestra cómo debe realizarse el escrutinio de los votos. No tiene consigo la tarea asignada del representante de partido y ni menciona los posibles fraudes en la urna. En segundo lugar veo a todas luces propaganda no retirada y que se encuentra a 10 metros de la casilla por parte del PRI. En tercer lugar, no se tomo previsiones para evitar que sean ingresados a las urnas con teléfonos celulares, ya que pueden ser usados para tomar fotografía a la boleta. En cuarto lugar, si alguien se roba la urna no hay alguna autoridad cercana. En quinto lugar, los funcionarios de casilla siguen leyendo su manual y no hay nadie que los pueda asesorar. En sexto lugar, el lápiz y la tinta son totalmente fáciles de borrar. Esos errores, pensé, podían afectar la trasparencia del proceso electoral.
Son la 1 de la tarde. Sigue llegando gente. En eso llega el representante general del PRI a pagarles a los representantes de su partido. Son tres, cada uno recibe 750 pesos y un desayuno. Veo a los representantes están ahí, por un pago, no los veo por convicción. Aunque hacen bien su trabajo.
Son las 3 de la tarde. Me llega a mi correo un twitter de @FedericoArreola hasta el último corte que conocí, el de de la tarde, hay un claro ganador en encuestas de salida. A partir de ese momento me imagine que AMLO ha perdido.
Empecé a desanimarme. Veo con tristeza que los tres representantes del PRI están mejor capacitados. Ellos firmaron las boletas de presidente, senador y diputado. Mientras uno de ellos marca el nombre del votante, los otros dos están pendientes del movimiento del votante. En cambio, soy el único representante de morena, lo único que alcance a firmar son las boletas de Presidente, y en un segundo momento marcar el nombre del votante en la lista nominal.
Son las 4 de la tarde. Empieza a llover. Aunque la gente sigue llegando veo que disminuye.
Son las 6 de la tarde. Los funcionarios de casilla deciden cerrar la casilla. El presidente comienza a leer su manual, abre la urna de presidente y menciona que existen 13 posibilidades de emitir el voto. Veo con mucho alegría que la boletas del Movimiento progresista se multiplica los votos. Los representantes del PRI ni se inmutan al ver el resultado de la casilla. Estoy feliz gano AMLO en mi casilla.
Son las 8 de la noche. El secretario empieza a elaborar las actas de la jornada electoral. Como representante de partido me entregan 5 copias de actas: presidente, senadores, diputados, acta de incidentes y una de clausura. Tengo en mis manos el resumen de los votos sufragados en mi casilla.
Son las 8.10 de la noche. Llega a mi celular un mensaje que de acuerdo con los datos publicados por cinco casas encuestadoras el ganador de la elección es Enrique Peña Nieto.
Son 8.30 de la noche. El funcionario de casilla tiene en sus manos un sobre trasparente que sobrepone las 3 actas. Según entendí este sobre sirve para alimentar al PREP. Enseguida guarda las boletas y las boletas sobrantes en unos sobres especiales que sella con una cinta adhesiva y cada uno de los funcionarios y representantes firmamos alrededor.
En ese momento, me acorde que había comprometido con el presidente de ir a la junta distrital. Le comente la noticia de que el ganador de la elección es Enrique Peña Nieto y le dije que es más importante tomar fotos a las sabanas electorales de la colonia y subirlas a la red.
Son las 11 de la noche. Tengo en mi cámara 15 fotos, según el hashtag #fotoxcasilla es necesario subir la foto a la red. Nada de ello funciono. Según me comentan mis amigos twitteros que la captura y la subida es muy lenta que había saturación en la página.
Son las 11.10 de la noche. Sigo intentando subir las fotos de las sabanas electorales. Es imposible.
Son las 11.15 Veo al secretario Leonardo Valdez del IFE anunciando que de acuerdo al PREP Enrique Peña Nieto obtuvo un 37.93 a 38.55 y AMLO consiguió un 30.9 y 31.81. El ganador es EPN. Enseguida veo al presidente Felipe calderón anunciando que el ganador es EPN y según su absoluta disposición para que se dé una transición ordenada, transparente y eficaz. Televisa y Tv azteca ya dan por ganador a EPN. Diablos otro golpe mediático.
Son las 12.00. Noche triste, AMLO perdió la elección. Estoy convencido que los representantes de Morena fallaron, a mi parecer se volvió a registrar un déficit en la vigilancia en las casillas. Se había pensando tener dos representantes por casilla. No llegaron, aunque suena paradójico la semana anterior había asistido a un mitin de más de un millón de personas. Para mi fallo la estructura de vigilancia.

lunes, 2 de julio de 2012

El fraude

EL FRAUDE
En un seminario en el Colegio de México las principales casas encuestadoras anticiparon el triunfo del Candidato del PRI Enrique Peña Nieto (EPN), no se equivocaron, aunque la distancia de triunfo que se preveían no se dieron:
El periódico Milenio mencionaba que durante estos últimos tres meses EPN no había sufrido algún cambio en las preferencias de intensión y le dio una ventaja del 18 a 20 puntos respeto de AMLO. En tanto, Consulta Mistofsky le dio al abanderado del PRI un 38.4 % frente a un 23.3 %, es decir una distancia de 15 puntos. En tanto, Buendía y Laredo aseguraba que la ventaja era alrededor del 16.6. Así mismo Francisco Abundis (Parametría) mostraba una ventaja del 16 por ciento y Ulises Beltrán le dio una ventaja del 15.2. Hoy se confirma la diferencia es del 6 por ciento o menos De esta manera, se confirma lo que siempre se pensó: las encuestas fueron manipuladas para crear una percepción desanimo de un ganador indiscutible.
Ahora si le agregamos la manipulación de televisa y TV azteca. De acuerdo al periódico ingles The GUARDIAN había evidenciado una relación de televisa con Enrique Peña Nieto desde el 2009. Se evidenciaba contratos millonarios para la producción de videos para atacar a AMLO y a cualquier rival en turno. Los contratos incluían la compra de espacios de noticias para hablar de los logros de su gobierno en el Estado de México. Ayer mismo, TV azteca en las noticias de la mañana un reportero ya hablaba de la primera dama, refiriendo a la esposa de EPN, cuando todavía no salíamos a votar.
Ahora si le agregamos la manipulación de los periódicos. Me acuerdo cuando EPN se presento en la Universidad Iberoamericana los periódicos del grupo Organización Editorial Mexicana (OEM), propiedad de Vázquez Raña, todos reconocían como un éxito la conferencia de Peña en la Ibero. Así mismo, el Periódico UNIVERSAL durante más de 20 días publicó en internet el CHAROLAZO que según involucraba a AMLO del cual nunca quedo demostrado que fuera responsable. Así mismo, el 31 de mayo el Periódico Reforma en primera plana ubicaba a AMLO a 4 puntos de EPN. A partir de esa medición, comenzó la campaña sucia. 15 días después el margen se había abierto.
Ahora si le agregamos la manipulación abierta de la radio. Los periodistas Pablo Hiriart, Lopez Doriga, Ciro Gomez Leyva, David Paramo, Francisco Zea, Carlos Marin y otros, con una audiencia nada despreciable, minizaban la posibilidades triunfo de AMLO, mientras a cada oportunidad que se presentaba lo atacaban sin una contrarréplica. El colmo fue escuchar a David Paramo comparando a AMLO con el presidente Chávez.
A mi parecer, los medios de comunicación nos desinformaron y manipularon creando una opinión desfavorable para AMLO. Para mí el fraude estaba ahí desde hace mucho tiempo.
Alejandro Marín.